La promesa infalible, era que encontraría un camino para despertar. Mi Ser entonces, utilizó a la sombra, y la esparció por innumerables espacios y tiempos. La idea era, que allá donde sintiera miedo, el Lobo Cazador despertara para comerse a la sombra. Así, tras tantas pesadillas donde yo era la víctima, el Lobo Despertó! Y entonces, los miedos empezaron a estremecerse… El Cazador estaba ya despierto, y era muy poderoso!… Tanto, que era Invencible!
De aquí en adelante, si tú quieres aprender de mí, puedes ayudarte. Pero en realidad, muy profundamente, no hay nadie más que tú (quien lee esto), intentando despertarse a sí mismo. La única garantía, es que el sueño en el que hemos creado a la sombra, NO puede durar por siempre. Solo el Ser es eterno.
La Misión es clara: Solo debo conocerme a mí mismo, y con ello, simultáneamente le enseñaré y les recordaré a los demás, quienes somos. El que me necesite, me encontrará. Lo que está destinado a encontrarse no puede cambiar su destino. El encuentro es inevitable.