El Camino del Bodhisattva: Comprendiendo la Noble Búsqueda de la Iluminación y el Servicio Compasivo

Hola que tal amigos, acá estoy de regreso con un nuevo tema. Apenas he terminado de publicar mi Libro Autoconocimiento Moderno y ya puedo saciar mis ganas de escribirles. Y como ya les conté en mi anterior artículo (Ser un Estudiante Espiritual), desde ahora en adelante Tu Espada Mental tendrá artículos cada vez más elevados y avanzados en su contenido.

Hoy quiero contarles de un concepto que conocí escribiendo mi Libro. Ese concepto es el Bodhisattva.

QUÉ Y QUIÉN ES UN BODHISATTVA

Bodhisattva es un término budista para seres que tienen una particular cualidad, la cualidad de ayudar a los demás. Según la rama del budismo que se estudie se pueden encontrar dos definiciones generales para Bodhisattva. En el budismo Theravada, el Bodhisattva es alguien que no estando iluminado, decide firmemente iluminarse sólo para ayudar a los demás. Esta decisión que se hace se conoce como el Voto del Bodhisattva. Este votolo toma un estudiante espiritual serio, que en alguna vida fue seguidor del Maestro Buda. En este voto el estudiante se consagra voluntariamente a buscar la Iluminación Espiritual, solo y exclusivamente para el beneficio más elevado de todos los Seres. Se dice que esta decisión lleva al estudiante a perseguir la Iluminación por toda la vida, sin embargo, la búsqueda de esto renace y continúa en futuras vidas hasta lograrse la Iluminación Espiritual.

El otro significado de un Bodhisattva le pertenece a la rama del budismo Mahayana, en esta rama un Bodhisattva es un Ser Iluminado, que sin tener ninguna necesidad de estar en este mundo físico, se encarna aquí solo y exclusivamente para ayudar a los demás a iluminarse, y así, a liberarse de todo sufrimiento.

Entendiendo esto, hablemos un poco sobre la Iluminación Espiritual.

EL ESTADO DE ILUMINACIÓN ESPIRITUAL

La Iluminación Espiritual, es la máxima trascendencia y logro que todo Ser viviente puede lograr dentro del Tiempo Lineal en el que vivimos. Cualquier otra cosa, cualquier otro logro, es pequeño ante la Iluminación Espiritual. Este estado es literalmente la cúspide de nuestra Evolución Espiritual.

Dicen los budistas, que muy profundamente todos somos Budas (Iluminados), aquello es cierto, pero nuestra parte iluminada está más allá del tiempo y del espacio, y ella debe expresarse aquí y ahora, es decir, debe expresarse dentro del tiempo, pues más allá de él ya estamos iluminados. Nuestro Verdadero Ser Interior, el cual Existe más allá del tiempo y el espacio, ya es un Ser Puro, Libre, Sabio e Iluminado.

Para continuar, debo decirte que yo no soy budista, yo realmente soy seguidor del Maestro Jesús, pero eso no le resta ninguna importancia al gran Maestro Buda, que junto con Jesús, son los máximos Exponentes del Autoconocimiento Total. Realmente yo no sigo ninguna religión organizada, y si tuviera que decir una religión, esa es para mí, mi propia práctica de Autoconocimiento. Es mi constante búsqueda de mi Verdadero Ser Interior.

Ambos Maestros, Buda y Jesús fueron Maestros Iluminados. Buda nació en un nivel evolutivo muy alto, pero no iluminado aún. Sin embargo al descubrir el sufrimiento de los demás, decide encontrar una forma de liberarse de ese sufrimiento. Así busca incesantemente por varios años esa forma… la cual, fue una técnica de meditación que tenía el potencial de purificar la mente. Pero cuando él conoce esa técnica, fue el único capaz de darse cuenta de que ella tenía un problema y que necesitaba arreglarse. Así él la arregló, y luego de ello, la practicó por años, hasta que un día, meditando debajo de un árbol, terminó de purificar su mente y así se iluminó. Luego de eso, enseñó a todo mundo la técnica de meditación Vipassana (Puedo confiar que el Maestro S.N. Goenka enseñaba la técnica original de Buda, apréndela gratis aquí).

Jesús, por otro lado, nació como un Ser ya iluminado. Por algo él desde un primer momento dice: “Yo soy el Hijo de Dios”, pues él ya conocía la Realidad Última de Dios. Pues lo que Ilumina al Ser Interior, es justamente la Luz de Dios. Pero en esto, en necesario decir que no estoy hablando del dios castigador de la religión, estoy hablando del Verdadero Dios, el cual, es Puro Amor Universal. Es ese principio existencial que mantiene vivo y unido todo cuanto existe adentro de Él. Es, el Orden Invisible más Elevado de la IX Ley de Autoconocimiento de la que hablo en mi Libro.

Date cuenta ahora, que Buda y Jesús eran ambos (en la actual terminología budista) Bodhisattvas. Buda fue el que se iluminó para ayudar a los demás, y Jesús fue el Iluminado que regresó a ayudar a los demás. La misión de estos dos Grandes Maestros es tan increíble e impresionante, que su legado trasciende miles de años, y lo seguirá haciendo por muchos años más. Ya que la Verdad de sus enseñanzas es eterna y no puede desaparecer, tan solo se puede ocultar por un tiempo… pero una Verdad Eterna siempre está más allá de lo temporal.

Una historia personal

Cuando inicié este blog, mi intención principal fue compartir mis aprendizajes, eso por supuesto sigue siendo así, sin embargo ahora esta web es un canal de expresión de los más avanzados conocimientos espirituales que he adquirido y descubierto. Ahora me he convertido en un Estudiante Espiritual Avanzado, que siente mucho el deseo de Iluminarse… Realmente, desde que tengo memoria, siempre sentí un deseo profundo de ayudar a todos… cuando niño veía a los mendigos de la calle y en mi mente de niño pensaba:

“un día seré millonario y vendré aquí y ayudaré a toda esta gente con mi dinero…”

Más tarde, me fui dando cuenta de que la ayuda material era buena, pero que había una mejor forma de ayudar.

Recuerdo que una vez le conté estos recuerdos a una persona y ella me dijo:

“Pero mis hijos pequeños también han querido ayudar a los demás, yo eso lo encuentro normal”

Y claro, quizás eso puede ser normal, sin embargo ese deseo de ayudar a los demás nunca se ha ido de mi corazón. Cuando pequeño solo deseaba ser adulto ¡para poder ayudar más!… Me veía haciendo cosas importantes para ayudar… haciendo algo que ayudara a mucha gente. Para mí es un gran eje en mi vida ayudar a los demás. Y en esto, he estado años buscando ¡cómo ayudar más! Me preguntaba ¿Cuál es esa cosa que puedo hacer para que mi ayuda fuera extremadamente poderosa?… Así, un día di con la respuesta. La ayuda más poderosa e impactante que un solo un individuo podía hacer, era lograr convertirse en la mejor versión posible de sí, la mayor ayuda entonces, era su propia transformación interior. Y de todas las transformaciones Interiores posibles, la más profunda y completa, es transformarse en un Ser Puro, lo cual, es Iluminarse.

Así me di cuenta que si yo me iluminaba, podría encarnar la mejor de mis versiones, así podría ayudar a todos con mi Sabiduría, con mi Paz Interior y mi Amor Universal. Cualidades que claramente, son de Dios, expresándose a través de mí, hacia los demás.

Escribiendo Autoconocimiento Moderno, me di cuenta de que yo era un Bodhisattva… Un real Bodhisattva que lo que más desea, es ayudar a los demás. Recuerdo que en algún momento me di cuenta de que el autoconocimiento era la vía más eficaz y eficiente para la Transformación Interior. Así fue como me dije: “Realmente, este es mi camino”. Esta es mi misión espiritual, iluminar a todos sin distinción, pues todo lo que le das a otros, realmente te lo das a ti. Pues no hay nadie más que tú en este mundo…

En uno de mis Viajes Personales que realicé durante la escritura de Autoconocimiento Moderno, conocí a un chico llamado Sebastián. Él, al enterarse del Libro que estaba haciendo, me comentó sobre una tecnología de autoconocimiento que yo no había considerado para el Libro. Esa tecnología dio para unas 30 páginas del libro. Un año más tarde, encontré a mi amigo Sebastián en otra ciudad, ahora yo ya tenía terminado y publicado mi Libro. Conversamos un par de horas y cuando nos estábamos despidiendo, él me pregunta:

“Marcelo… ¿Qué es eso que te hace seguir, continuar, y estar tan concentrado en tu camino?”

Realmente nadie me había preguntado eso antes… Y yo no sabía exactamente qué responderle… pero de pronto, la respuesta fue evidente. De pronto le dije:

“Es que Seba, toda mi vida he deseado ayudar a los demás, desde pequeño yo quería ser grande solo para ayudar… siempre pensaba cómo poder ayudar mejor y más… Hice este libro solo para ayudarte a ti, y a todas las personas… Realmente no lo hice por otra cosa… Pero cuando me di cuenta de que mi propia transformación era la ayuda más potente que yo podía hacer… era muy evidente que ¡tenía que hacerlo! Tenía que destruir toda la basura de mi mente que aún tengo que me hace daño a mí, y que le hace daño a los demás a través de mí…”

De pronto era tan evidente querid@ amig@… Todo esto era por ayudar, todo esto era por Amor… Yo le decía a Sebastián…

“Es que Seba, no puede ser que yo me quede con la basura que aún tengo en mi mente… ¡Tengo que destruirla! ¡Tengo que hacerlo porque sólo así podré ayudar más todavía! Y a veces parece que esto es lo único que me interesa hacer…”

Mi amigo entonces me miró y me dijo:

“Eso responde a mi pregunta, que increíble cómo Dios puede estar experimentándose a través de ti… Que Inspirador conocer a gente así, y que bueno que sigas tan y más motivado que la vez que te conocí”

La gran pregunta que queda sin resolver en esto es: ¿Cómo logramos la Iluminación? Creo saber la respuesta, pero saber no sirve de nada, el saber debe llevarte a la práctica, pues es ella la que producirá los resultados en ti. Saber por sí solo no sirve, debes hacer lo que ya sabes que tienes que hacer.

“Si ya sabes lo que tienes que hacer, pero no lo haces. Entonces estás peor que antes.”
-Confucio

Algunas veces he escuchado decir a algunas personas: “Pero y de qué te sirve iluminarte” o “Hay pero que egoísta el que quiere iluminarse por él solo”. Y justamente, iluminarse no sirve de nada a quien busca este logro, esto no es algo que se haga por uno, sino por y para los demás. Si tú lo haces por ti, entonces fallarás inevitablemente. El proceso de Iluminación es un proceso de Transformación a nivel espiritual. Pero ¿Qué es aquello que se transforma? No es lo eterno en ti, sino lo temporal. Y lo eterno es tu Verdadero Ser Interior, mientras que lo temporal ¡es tu EGO! ¡Sí, eso es! es nuestro ego lo que se transforma… Es eso lo que se purifica, pues tu Verdadero Ser no tiene nada que purificarse, pues él ya es puro e iluminado, pero la razón de por qué su estado eterno no se expresa dentro del tiempo, es porque dentro del tiempo, nuestro ego lo bloquea. Es nuestro ego el que nos separa del natural estado de Iluminación Espiritual, el cual, es nuestra Auténtica Realidad Última.

CÓMO LOGRAR LA ILUMINACIÓN ESPIRITUAL

La única forma de Evolucionar y Transformar al ego personal, es generando en la mente consciente un estado mental que es capaz de anular la operación del ego en la mente, y así, es posible desintegrar una parte de él para transformarlo. Debes entender que el ego es un programa mental que funciona en la mente utilizando todo el cúmulo de información dañada que hay en la mente. El ego es sí mismo, un programa mental defectuoso que debe repararse. Pero lo más importante de todo esto, son las 4 vías que generan el estado mental.

Dicho estado mental, se llama Ecuanimidad Perfecta, y es generado por la Aceptación, el Perdón, el Amor y la Paz. Si tú realmente experimentas cualquiera de estas cosas, mientras las experimentes tendrás activo el estado mental en tu mente consciente, y durante este lapso, cualquier información dañada de tu mente que llegue a tu mente consciente será reparada y purificada por este estado mental. Esto es, en términos muy concretos y claros, Evolucionar tu Alma. Cuando la Evolución de tu Alma termina, se logra la Iluminación Espiritual. Es por esto que el camino del Bodhisattva es un camino seguro para Iluminarse, pues lo que mueve al Bodhisattva es el Amor, pero este camino no es un camino budista (solo el concepto lo es), es un camino universal que puede expresarse en diferentes caminos espirituales.

Llegado a este punto, quiero preguntarte algo, ¿Eres tú un Bodhisattva?
Cuéntame en los comentarios.
Hasta la próxima.
Un abrazo!