Descubre que es un fractal espiritual
Hola queridos amigos!
Cómo han estado.
Acá estoy nuevamente trayéndoles un nuevo artículo, para esta vez debía reunir algunas cosas antes de escribirlo, por lo que una vez que reuní todos los recursos que necesitaba ya no pude aguantar las ganas de escribirlo. Te aconsejo que si alguna imagen no carga muy rápido tengas paciencia pues todas aportan a la comprensión del tema de este artículo.
Hoy les hablaré de los fractales y les demostraré a todos que somos ¡un fractal! Y que vivimos en uno. ¡Vamos allá!
Quizás tú nunca has oído o leído sobre los fractales. ¿Qué es un fractal?
Un fractal es un fragmento de algo que posee una estructura y un patrón que se repite infinitamente hacia lo micro y hacia lo macro… ¿¿suena muy complejo??
¿Has escuchado sobre la secuencia Fibonacci?
Ella tiene relación con los fractales… Quizás explicar en palabras qué es un fractal sea muy difícil sin tener que usar las palabras específicas, por ello es mejor que veas un fractal por ti mism@.
A continuación te muestro algunos fractales en la naturaleza.
La estructura interna de las venas de una hoja es fractal.
La forma del brócoli Romanesco es fractal
La forma en que crece una rama de arbusto es fractal.
La estructura formada por los relámpagos al crecer es fractal.
Otros ejemplos más en los que podemos pensar son, la raíz de un árbol, el árbol con su ramas y hojas, los alveolos de los pulmones, nuestro sistema nervioso, la red neuronal del cerebro, los caparazones de los caracoles, los sistemas solares y las galaxias… y así un largo etcétera de elementos que seguro tú luego te darás cuenta.
Si retomamos la anterior definición que les dije sobre qué es un fractal, y observamos la siguiente imagen creo que se entenderá completamente.
Recordemos:
Un fractal es un fragmento de algo que posee una estructura y un patrón que se repite infinitamente hacia lo micro y hacia lo macro.
Ahora observemos esta ramita de un arbusto. La definición que les dije dice que un fractal es un “fragmento de algo”, en este caso, el fractal es un fragmento de la rama… “que posee una estructura y un patrón”. La estructura y el patrón en la rama es su tallo recto, la cual comienza en la base de la rama. Luego, “que se repite infinitamente hacia lo micro y hacia lo macro.”, en el caso de la rama, su estructura básica, “el tallo recto” se repite hacia lo micro, es decir hacia lo pequeño, con lo cual es capaz de formar cada una de las partes de la rama. Y si tomas un pequeño patrón de una de las puntas de la rama, te darás cuenta de que ese patrón también es un tallo recto al igual que el de la base de la rama, por tanto, desde lo micro (lo pequeño) puedes ir a lo macro (lo grande) utilizando la misma estructura, lo cual demuestra que la rama es una estructura completamente fractal.
Si piensas por ejemplo en un árbol, podrás darte cuenta que su estructura es también es completamente fractal, pues la estructura base, es su tronco recto, el cual se divide en ramas las que a su vez también son rectas repitiendo la misma estructura base del tronco pero más pequeñas… luego cada rama se divide en más ramas… todas con estructura similar pero más pequeñas… luego de las ramas aparecen las hojas, las cuales también tienen una estructura completamente fractal en su interior.
Observa el crecimiento de un árbol, su forma de crecer es fractal, comienza con su tronco y luego esa estructura se repite hacia lo más micro hasta llegar a sus hojas.
A estas alturas del artículo estoy seguro que ya eres completamente capaz de identificar fractales naturales. Pero hay otro tipo de fractales que a veces son un poco más complejos, mira estos fractales naturales junto a algunos fractales artificiales de la geometría fractal de Mandelbrot.
Un dato importante sobre la geometría fractal:
No puedo dejar de mencionar al matemático Benoit Mandelbrot, quien fue el pionero en el estudio de los fractales naturales y artificiales. A él se debe gran parte de la geometría fractal gracias a sus descubrimientos matemáticos y a las reglas que los componen, descubiertas por Mandelbrot durante los años 80.
Sobre la secuencia Fibonacci
La secuencia Fibonacci es comúnmente confundida con los fractales pues tiene una muy estrecha relación con el fractal de patrón en espiral. Pero a pesar de su estrecha relación, la secuencia Fibonacci no es un fractal, sino que es una secuencia matemática que al repetirse muchas veces crea un patrón, el cual es la base para construir un fractal en espiral. Pero la secuencia en sí misma, no es un fractal.
Luego de todo esto, ahora te puedo decir por qué todos somos un fractal.
Como ya habrás notado, nuestro cuerpo tampoco se escapa de los fractales… pues no solo tiene fractales en su interior, también la forma de nuestros cuerpos es fractal.
Si nosotros simplificamos a gran nivel la forma de nuestro cuerpo, te podrás dar cuenta de que su estructura base se encuentra en nuestro torso. Este se divide en subporciones similares a la estructura del torso que son las piernas y los brazos.
Ahora si observas nuestros brazos… notarás que estos replican también la estructura de nuestro torso… si consideras el brazo completo, éste está compuesto de estructuras similares desde el brazo, el antebrazo, las manos, los dedos y cada uno de los dobleces de nuestros dedos.
Demostrando así que en realidad nosotros somos también un fractal en nuestra forma física.
Pero esto no es todo, el tema de la fractalidad va mucho más allá. Ahora te cuento por qué.
Hay un viejo principio que me gusta mucho, y es el que hemos estado viendo en parte hasta el momento. Este principio dice así:
Como es arriba, es abajo, como es adentro, es afuera.
Otro que es muy similar es:
Lo macro funciona similar a lo micro.
Para entender más esto, imagina el siguiente ejemplo hipotético…
Imagina que tú eres un ser mucho más grande que nuestro planeta… y que nuestro planeta es un gran ser vivo lleno de diferentes animales microscópicos… entre ellos, los humanos. Tú estás estudiando a los humanos del planeta pero estos son muy difíciles de catalogar… pues por diversas razones, hay algunos humanos que le hacen bien al planeta pues lo cuidan con sus acciones, mientras en otras ocasiones, hay otros humanos que destruyen el planeta.
Lo difícil de esta situación es que no hay forma de catalogar a los humanos del planeta a primera vista, la única forma de hacerlo es observar su comportamiento a lo largo del tiempo… y ver qué cosas resultan de las acciones de los humanos que observas.
Después de que hayas imaginado este ejemplo hipotético, seguro la idea te parecerá muy similar a lo que sucede en nuestro propio cuerpo, día a día y en todo momento…
Lo digo porque ahora mismo, hay miles de bacterias y “seres” microscópicos viviendo en ti y luchando contra invasores en tu cuerpo, intentando cuidar su mundo, el cual, eres tú.
(La imagen corresponde a glóbulos blancos atacando a un parásito)
¿Qué sucede ahora si te digo que no solo nuestro cuerpo y algunas cosas de la naturaleza son fractales, sino que también el universo es fractal?
Ahora piensa y observa la estructura de un átomo. Luego compárala con la forma de nuestro sistema solar, y ésta con una galaxia. ¿Notas algo similar?
Hay una estructura que se repite, la estructura es una masa principal en el centro, con otras masas ligeras girando a su alrededor. Este patrón… diferente al de todos los demás fractales también se repite desde lo micro hasta lo macro.
Como puedes saber… más allá nuestra galaxia hay más galaxias. Todas ellas conforman el universo… y todos los universos (universos paralelos) conforman un multiverso,… y así seguro hay algo que contiene a todos los multiversos…
Alguna vez, hace años atrás cuando yo aún no comprendía estas cosas ni tampoco conocía estos conceptos me preguntaba a mí mismo ¿Qué habrá más allá? En ese entonces me daba cuenta de la similitud de los átomos con nuestro sistema solar, pero no sabía nada acerca de los fractales… Recuerdo que un día pensando en mi pregunta me vino otra aún mayor… ¿Podría ser nuestro sistema solar el átomo de un ser miles de veces más grande que nosotros? ¿Y si eso fuera así, cómo sería todo?
De pronto comencé a pensar en esta idea dándole libertad a mi imaginación… luego imaginé que nuestro sistema solar era un átomo de una persona como tú o como yo. Y cuando llegue a esa idea me dije… Pero si eso fuera así, todo sería infinito… un ciclo desde mí, hacia lo más grande e inmenso para llegar nuevamente a mí ¡desde mis propios átomos!
Realmente nadie puede decir si esta idea es así a ciencia cierta, pero de lo que si estoy seguro, es que hay planos superiores a éste donde muchas de las estructuras que hay acá también están replicadas allá.
Y a eso va el principio comentado “Como es arriba, es abajo, como es adentro, es afuera.”
Tú puedes pensar que muy arriba de nosotros existe un ser superior que es el que ha creado todo. Eres consciente de que ese ser superior tiene un poder creador. Pues nosotros mismos como fractales hacia lo micro de ese ser también tendríamos ese poder creador, solo que a un nivel propio de nuestra escala fractal.
Si piensas en que ese ser superior es en el fondo energía… en nuestra escala fractal todo lo que existe también es energía… pues más allá de la materia, ésta está formada de átomos, y más allá de átomos están las partículas subatómicas las cuales son meramente energía física. Luego si subes un nivel sobre el plano físico, está la energía metafísica no medible por instrumentos físicos… es en este campo donde entra la energía de los seres vivos, las almas y los espíritus… En verdad, si piensas detenidamente en todo esto te darás cuenta de que la creación completa es un absoluto fractal.
La mismísima frase “fuimos creados a imagen y semejanza”… no es otra cosa que la sugerente evidencia de que somos fractales hacia lo micro de algo mayor a nosotros. Es como me gusta decir a mí, somos una gota de agua del gran océano infinito.
Todo esto a mí me hace mucho sentido, pero no puedo dejar de decir que no quiero que confundas lo que realmente somos, con lo que vemos. Es decir, debes darte cuenta de que si realmente somos un fractal hacia lo micro de un ser superior, esto no es en cuanto a nuestro cuerpo, sino a nuestra alma, porque lo que en verdad tú eres… tú eres un alma. No lo olvides, tú no eres tu cuerpo, tú eres un alma y tienes un cuerpo. Por tanto, es tu alma la que tiene ese poder creador, no tu cuerpo… Si tu cuerpo puede crear algo es solo a través de tu alma, no es de otra forma.
Por ello, decir que el ser superior vive en mí interior no es tan descabellado. Porque en verdad existe parte de la divinidad viviendo en ti, y viviendo en mí, pues tú alma tiene la misma esencia energética que el ser superior creador de todo… Para mí esto es algo verdaderamente real.
Recuerdo hace años atrás donde escribiendo el artículo llamado Posibilidades Infinitas dije al final.
Si te dijera que con tus pensamientos estás creando un universo paralelo en algún lugar, ¿Qué harías? ¿Intentarías crearlo de la mejor forma? ¿Cambiarías todos tus pensamientos a positivos?
A lo que quiero ir con esto, es que todos tenemos un poder creador innato que es propio de la esencia de nuestra alma. Nosotros somos lo creado, y somos los creadores a la vez. Es como dicen las frases:
Somos los observadores, y lo observado.
Somos el tejido y el tejedor.
Somos seres creados en este universo intentando entender cómo fue creado todo, y cómo fuimos creados nosotros mismos. Somos seres pensantes intentando aprender de nosotros mismos.
Es esta capacidad la que me asombra de sobremanera, de cómo el hombre puede reflexionar sobre su propia existencia, pensar sobre cómo el universo está construido, siendo nosotros mismos parte de él. Si piensas en que nosotros somos el observador, pero también somos lo observado. Esta capacidad de auto-observarse es realmente increíble. Somos universos observándose a sí mismos, y viviendo todas las posibilidades dentro de él.
La divinidad vive en tu interior, y por lo mismo su esencia también vive en todos los seres vivos y cosas existentes… esto me recuerda a un relato sobre Jesús y sus discípulos:
Felipe le dijo entonces:
-Señor, déjanos ver al padre, y con eso nos basta.
Jesús le contestó:
-Felipe, hace tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conoces? El que me ve a mí, ve al padre; ¿por qué me pides que les deje ver al padre? ¿No crees que yo estoy en el padre y el padre está en mí? Las cosas que les digo, no las digo por mi propia cuenta. El padre, que vive en mí, es el que hace su propio trabajo. Créanme que yo estoy en el padre y el padre está en mí; si no, crean al menos por lo que hago.
-Juan, 14, 8
Este gran relato no es para mí otra cosa que una directa alusión hacia la fractalidad de nuestra alma y a su inherente poder creador, originario de nuestra propia esencia.
La verdad intrínseca de todo esto para mi es tal, que no me parece ilógico pensar que en planos superiores al nuestro, la fractalidad se siga perpetuando, y en muchos mundos espirituales también existan ciudades, seres y cosas similares a nuestro mundo… solo que ellos, como fractales superiores al nuestro, todo es mucho más elevado y puro, mucho más amoroso y armónico. Todo debe estar más perfeccionado que en nuestro mundo fractal en el que vivimos.
Mientras escribía todo esto, revisé una de las imágenes de fractales artificiales que tenía para este artículo. De pronto observado este fractal, pensé que tal vez lo que estaba observado era lo más similar a observar un universo completo… En un momento pensé, ¿Y si nosotros, y todo este mundo solo fuéramos una minúscula punta de este fractal artificial?
¿Qué serían todos los demás fractales similares a nuestra punta?
Todos ellos perfectamente podrían ser ¡otros mundos! Otros planos superiores e inferiores dentro de este universo. Perfectamente podrían estar todas las galaxias en un fractal y en ellas haber infinitas civilizaciones en diferentes niveles fractales de evolución.
La vida en el universo tendría infinitas formas de vida y estaría en infinitos lugares del universo.
Llegado a este punto, quiero contarles sobre unas teorías filosóficas y científicas donde algunos se preguntan: ¿Y si todo el mundo que creemos es real fuera una simulación de una civilización mucho más avanzada que la nuestra? (A esta teoría se le llama, la hipótesis de la simulación)
Esta pregunta es muy al estilo de la película Matrix, la cual he interpretado acá en el blog.
La pregunta recién compartida sugiere muchas cosas… aunque yo realmente difiero de la forma en que piensan que podría ser. Para mí, en verdad el mundo que conocemos como el mundo real y físico es verdaderamente una ilusión (Maya)… pero no de una civilización más avanzada, sino que en realidad, lo digo así porque yo entiendo a todo el universo visible y físico como un simple fractal en el cual vivimos. Y aquello que está más allá de lo físico, es decir el plano espiritual, para mí es lo verdaderamente real, pues es lo único que siempre existirá, no es superficial y temporal como todo lo físico. En este sentido, pienso que cuando científicos y algunos filósofos intentan descubrir si todo este mundo es una simulación, ellos ignoran la existencia de los planos espirituales superiores a nuestro mundo físico, los cuales serían los fractales superiores a nuestra realidad a la cual nosotros pertenecemos.
Recuerda que tú no eres tu cuerpo, tú eres un alma… es decir, tu verdadera naturaleza no es física, sino espiritual. Tu esencia no pertenece a este nivel fractal y sino a los fractales superiores, me refiero a los planos espirituales. ¡No lo olvides! (Si quieres leer más sobre estas ideas, puedes leer el artículo, El Viaje de las Almas Aquí)
¡Bueno amigos! Hasta ahora creo que ha sido bastante… he saciado en gran parte lo que quería decir, pero como una de las intenciones de escribir esto también era que a nadie le quede ni la más mínima duda de ¿qué es un fractal? Quiero compartirles un material que he reunido a lo largo del tiempo sobre ellos.
A continuación les comparto un buenísimo libro científico sobre los fractales y sus leyes compartido por su autor, Daniel Antianka un buen amigo del blog.
Pueden descargarlo gratis desde aquí
Sin mucho más que decir, me despido como siempre, deseándoles lo mejor para cada uno y compartiéndoles el sugerente final de la película, hombres de negro, donde según lo que nos muestran parece que hay algo que ellos saben, que nos quieren decir.
¡Un abrazo a todos!
¡Hasta la próxima!