La Realidad del Yo Superior y su Origen Divino
En el campo del desarrollo espiritual, nos encontramos frecuentemente con conceptos que circulan en las redes sociales y comunidades espirituales. Sin embargo, es fundamental mantener nuestro discernimiento activo y no aceptar todo lo que escuchamos simplemente porque muchos lo repiten. El Yo Superior es uno de estos conceptos que merece una exploración profunda y consciente. Este no es simplemente otro término espiritual más, sino que representa el espíritu eterno que existe más allá de las limitaciones del tiempo y el espacio, una creación directa de Dios que posee todas sus cualidades divinas. A diferencia del ego, el Yo Superior es la esencia pura de nuestra existencia, la chispa divina que nos conecta directamente con la fuente de todo lo que es.
La Dualidad entre el Yo Superior y el Yo Inferior
Para comprender verdaderamente la naturaleza del Yo Superior, debemos primero entender su contraparte: el yo inferior, mejor conocido como el ego. El ego funciona como un programa informático dentro de nuestros campos energéticos mentales, actuando en ocasiones como un virus mental que distorsiona nuestra percepción de la realidad. Mientras que nuestro cuerpo físico está gobernado por la interacción entre la mente y el alma, el ego representa una programación que puede interferir con nuestra conexión espiritual más profunda. Esta dualidad surgió cuando el espíritu, por mera curiosidad, decidió experimentar algo separado de Dios, creando así un sueño que dio origen al tiempo, el espacio y todo el universo material que conocemos. De esta separación original emergió la oscuridad como contraste necesario a la luz divina, y con ella, el ego como manifestación de esa separación.
Las Manifestaciones del Espíritu y la Consciencia
El Yo Superior es nuestro Espíritu, y es una creación directa del pensamiento divino de Dios, que posee todas las cualidades de su creador. Cuando hablamos del espíritu, nos referimos a una realidad que trasciende las limitaciones del alma, la cual tiene un principio y un fin dentro del tiempo. El espíritu, por el contrario, existe en un estado de eternidad, siendo la base fundamental de toda la existencia. En nuestra mente, esto se manifiesta como dos voces distintas: la voz del ego, que surge de la oscuridad y la separación, y la voz del espíritu, que emerge de la luz y la unidad. Esta dualidad crea una especie de nube negra en nuestra mente consciente, dificultando nuestra capacidad para escuchar y reconocer la voz de nuestro Yo Superior.
La Conexión con el Yo Superior a través de la Ecuanimidad
Para establecer una conexión clara con nuestro Yo Superior, es esencial alcanzar un estado de ecuanimidad mental. Este estado representa un equilibrio perfecto donde no existe ni deseo ni aversión, permitiendo que nuestra mente vea la realidad tal como es, sin distorsiones. Dios existe en un estado perpetuo de ecuanimidad, y cuando logramos alinear nuestra mente con este estado, creamos un canal directo de comunicación con nuestro Yo Superior. La meditación se convierte en una herramienta fundamental para alcanzar este estado de receptividad, permitiendo que los rayos de luz de nuestro Yo Superior penetren las nubes de oscuridad creadas por el ego.
La Unidad Fundamental del Espíritu
Un aspecto crucial para comprender es que el espíritu que se manifiesta en cada uno de nosotros es, en su esencia más profunda, el mismo. Las aparentes diferencias que experimentamos en el plano temporal son simplemente diferentes expresiones del único espíritu. Así como la luz del sol es una, pero se refleja de manera diferente en distintas superficies, el espíritu único se expresa de formas diversas a través de cada individuo. Esta comprensión nos lleva a reconocer la verdad detrás de las palabras atribuidas a Jesús cuando dijo «Yo soy el camino, la verdad y la vida». No era la persona de Jesús hablando, sino el Espíritu universal expresándose a través de él, revelando que el único camino hacia Dios es a través del reconocimiento y la realización de nuestra verdadera naturaleza espiritual.
Lo que acabas de leer es un resumen de mi video publicado en YouTube, para verlo completo, míralo aquí mismo. Te invito a seguirme en YouTube, publico videos todos los sábados. Nos vemos allá, un abrazo!
Marcelo