El Viaje de las Almas: Explorando la Reencarnación y la Evolución Espiritual
Hola Queridos amigos! Hoy vuelvo a escribir nuevamente un tema que lo tenía en mente, pero que no lo pensaba escribir ahora. Pero han sucedido cosas que me llevaron a adelantar su publicación y me fue evidente que era necesario escribirlo lo antes posible.
Hoy quiero compartir con ustedes lo que es para mí, uno de los misterios espirituales más apasionantes y que más me llaman la atención por descubrir e investigar.
Hoy hablaremos sobre El Viaje de las Almas.
Hay cierta cantidad de misterios que en lo personal me llaman mucho la atención. Desde pequeño tenía varios misterios e interrogantes que deseaba responder. Hoy puedo decir que me he respondido varios misterios que tenía cuando niño, pero aún hay algunos mucho más grandes y difíciles que seguramente me tomarán varios años de esta vida revelar.
Uno de esos grandes misterios espirituales que me apasionan es el descubrir cómo es el proceso de transformación llamado “muerte” y el posterior viaje de las almas.
Hoy, lo que les compartiré es parte de una inspiración que tuve hace algunos días durante una conversación, y que luego de dibujarlo y pensar sobre ello, me resulta muy certero y lógico que sea así. ¡Vamos allá!
Quiero decir que es imposible hablar de esto sin tocar el tema de la re-encarnación. Por tanto si tú no crees en ello, o no lo entiendes, solo te pediría que leas esto y luego saques tus propias conclusiones.
Hay un cuestionamiento de quienes no creen en la reencarnación que dice algo más o menos así: “Si realmente existe la reencarnación ¿cómo es que hoy no existe la misma cantidad de personas que hace cientos de años atrás?”. Si tú sostienes ese cuestionamiento, ahora te explicaré por qué está erróneo y cuál es verdaderamente el sentido de la reencarnación.
Supónganse ustedes que tienen un pequeño grupo de ovejas a su cuidado. 3 parejas de macho y hembra haciendo un total de 6 ovejas. Ahora piensen que no existen más ovejas en ningún lugar más que solo esas 6. Ahora recuerden el cuestionamiento anterior… lo que sostiene es que si las ovejas se reencarnaran, siempre debería ser un total de 6 ovejas… pero la verdad eso está mal pues quienes sostienen ese cuestionamiento creen que cuando se muera una oveja (quedarán entonces 5 ovejas), ésta debería volver a nacer (haciendo un total de 6 ovejas nuevamente) en un nuevo cuerpo de oveja, y así, de esta forma tendríamos siempre un total de 6 ovejas… Pero el error está en suponer que se debe morir una oveja antes, para que otra nazca, y que existe un número limitado de almas que podrían habitar ovejas…siendo que en verdad, en el universo existen miles y miles de almas que podrían habitar en una oveja. Lo que hace cometer el error de pensar que la rencarnación podría solo ocurrir en ovejas y no en otros seres de otros planetas. Y ¿qué pasa si una de las parejas de ovejas tiene crías? Entonces si las almas de ovejas son solo 6 en todo el universo, pues solo existen 6 ovejas. ¿De dónde podría venir otra alma de oveja para que exista una séptima oveja? Y ahí está el error del cuestionamiento. Pues no es necesario que se muera una oveja para que nazca otra, pues en verdad una nueva oveja puede nacer en cualquier momento, y siempre habría un alma que vivase en ese cuerpo de oveja. Por tanto, el cuestionamiento se cae y pierde validez, pues, si existe alguna oveja que muriese, esta se podría reencarnar en otra oveja que esté por nacer, o bien reencarnarse en otro animal… pero no necesariamente eso implica que siempre sean un total de 6 ovejas. Esto hace que aparezca un nuevo cuestionamiento.
Si existen un total de 6 ovejas, y nace una séptima, ¿de dónde viene el alma de la séptima oveja?
Es éste el verdadero cuestionamiento que deberían hacerse. Pues en verdad, las almas no tienen un “tipo de alma”, en verdad no existe un alma que sea exclusivo para ovejas, u otra para perros, y otra para seres humanos. Lo que en verdad existe es un grado de evolución de las almas. En el ejemplo yo solo dije “alma de ovejas” para que se entendiera el problema, pero en verdad, los cuerpos de animales y no animales son tan solo vehículos de un alma en desarrollo. Pero las almas no son exclusivas de un solo cuerpo físico, ni tampoco de un solo mundo físico.
Por ello, el verdadero concepto de re-encarnación consiste en un alma viviendo una vida física en algún planeta del universo, hasta que dicho cuerpo físico muere y su alma deja el cuerpo y vuelve a encarnarse (por ello se habla de re-encarnación) en otro cuerpo físico del mismo planeta o de otro.
Por eso en el ejemplo, evidentemente, si habían 6 ovejas, y luego nace una séptima, ya existía un alma en algún lugar, que decidió vivir en dicho cuerpo de oveja. Por tanto, la pregunta real es, ¿Dónde estaba esa alma antes de encarnarse? (Entiéndase el término “encarnarse” como el acto de un alma para habitar en un cuerpo físico).
Para esto, es necesario explicar algunas cosas. Nosotros como seres humanos solo somos capaces de ver una porción ínfima de la realidad. Nosotros estamos dotados de sentidos físicos básicos preparados para la percepción física. Pero en la verdadera existencia, existen muchas cosas más que no son físicas, sino espirituales y energéticas que nuestros sentidos físicos no pueden percibir. Para todas esas cosas no físicas (es decir, metafísicas), existen los sentidos electromagnéticos, los cuales algunas personas tienen desarrolladas y logran percibir cosas de planos no físicos.
En esto, quiero decir que en mi opinión, no podemos limitarnos a decir que solo existe vida en este planeta. Ya la ciencia actualmente está constantemente declarando y descubriendo nuevos planetas que existen fuera de nuestro sistema solar. Planetas a los cuales no podemos viajar, pero que sin duda existen y están allí afuera en el universo. Pero todos esos planetas declarados por la ciencia, son planetas físicos, por ello han sido detectados. Pero así como existen muchos planetas físicos (además del nuestro), existen muchos planetas espirituales no detectables con sentidos físicos.
La ciencia no comprende estas cosas a gran profundidad, pues la ciencia todo lo quiere medir… y mientras algo no lo puedan medir, no existe. Pero se olvidan que las herramientas para “medir” están ligadas al desarrollo de la tecnología y al progreso de las civilizaciones. Por tanto siempre habrán cosas que en algún momento dijeron que no existían hasta que inventen el instrumento que las logre medir. Y es ahí donde se cae la ciencia. En intentar medir todo con instrumentos físicos.
Pero de todas aquellas cosas que han intentado medir, hay una de ellas que me sorprende, y es que la ciencia también declara que todo lo que existe en el universo y lo que vemos, es solo un pequeño porcentaje de la realidad. Pero que existe un vasto porcentaje (más del 50%) que no lo pueden ver, pero que según sus cálculos debiese existir pues algo falta en sus ecuaciones. A todo aquello que “debiese” existir, pero que no pueden ver, le han llamado “Materia oscura” y “Energía oscura”. Cosas que para mí no serían nada más que todos los mundos espirituales y energéticos no percibibles por instrumentos físicos.
Dicho todo esto, ahora puedo decirles que evidentemente las almas existen en muchos lugares, y que están repartidas en muchos mundos físicos y espirituales. Pero que el número total de almas no es constante. También existe el nacimiento de almas, como su “muerte”. (Ahora les explico que no existe realmente la muerte de las almas).
Para mí, el viaje de las almas obviamente comienza con su nacimiento. Nacen de una fuente de energía espiritual llamada de diferentes formas. Entre ellas, Dios, La Fuente, El origen, El universo, etc. Yo solo le llamaré Dios y La Fuente pues el nombre en este momento no es relevante para esta explicación, más bien lo que importa es la idea personal que tú tengas de esto.
En este sentido, las almas nacen de esta fuente de energía espiritual llamada “Dios”. Se desprenden de Dios, y nacen como almas oscuras y densas. Estás almas son como gotas de agua sucia y contaminada que nacen de un océano infinito… son como gotas de agua que deben purificarse para una vez limpias, volver al océano, es decir, volver a Dios, a La Fuente.
Así las almas oscuras que nacen de Dios, deben pasar por muchos procesos, miles y miles de vidas hasta que ganen luz propia, se vuelvan luminosas y puras y puedan regresar a la fuente de energía, completando por fin un ciclo álmico de miles o millones de años. Por tanto, en verdad las almas tendrían un nacimiento, pero no tendrían una muerte en sí, sino más bien, el camino final de las almas seria la fusión del alma con el todo, es decir, con el océano de la fuente de energía espiritual de donde nació alguna vez esa alma.
El sentido de las muchas reencarnaciones que tiene un alma, es justamente ayudar a purificar y a evolucionar el alma, con el objetivo de que ésta logre ganar luz para que pueda regresar a la fuente en algún momento.
Las almas, al momento de nacer están obligadas a encarnarse, o a vivir como seres de los mundos físicos.
Como es de esperar, en la gran variedad de mundos físicos existentes en el universo, todos ellos son especiales y únicos. Ninguno es igual a otro. Cada mundo físico tiene diferentes grados de evolución. Y también, así como las almas, los planetas físicos también tienen sus ciclos evolutivos de luz y oscuridad.
Todos los planetas físicos existen alrededor de su estrella madre, ésta les da su calor y vida, pues les entrega su luz. Todos estos planetas físicos cumplen también con ciclos galácticos, lo cual es cuando su estrella madre realiza una vuelta completa al centro de la galaxia a la que pertenece la estrella.
En tiempos terrestres, los ciclos galácticos son de miles de años. Según los cálculos realizados por la civilización Maya, quienes han sido los seres humanos más precisos en medir el tiempo, el ciclo galáctico de nuestra estrella madre (el Sol) es de unos 26 mil años aproximadamente.
Lo importante que hay que saber de todo esto, es que todos los mundos físicos, durante cada ciclo galáctico viven lo que podríamos decir, estaciones galácticas. Esto se da pues a su estrella madre le llega más luz o menos luz desde el centro de su respectiva galaxia. Lo cual desencadena que los mundos en una estación galáctica luminosa avancen y progresen hacia la iluminación. Y en estaciones galácticas oscuras, los mundos se derrumben, se pierda todo el conocimiento y toda la iluminación alcanzada.
Así los mundos físicos, de acuerdo a los años del ciclo galáctico de su estrella madre, viven ciclos constantes de luz y oscuridad. Donde alcanzan la iluminación y luego se sumen en la oscuridad… así constantemente pero haciéndolo en una especie de espiral ascendente, donde en un momento viven la oscuridad, llegan a la luz, y vuelven a la oscuridad nuevamente, pero esa oscuridad es levemente menor que la primera oscuridad, y así, la segunda vez que lleguen a la luz, ésta es levemente superior que la primera vez que llegan a la luz.
Se dice que para nuestra galaxia, su ciclo galáctico es de 26 mil años, donde el periodo más alto de luz, y el más oscuro, ambos periodos son de 2000 años aproximadamente.
Imagen solo de referencia mostrando ciclos galácticos del Sol y de sus estrellas hermanas alrededor de la estrella central de las Pléyades.
Como verán, la evolución de los mundos físicos comprende ciclos de luz y oscuridad que van progresando lentamente, como un espiral ascendente.
En verdad, yo pienso que para todos los mundos físicos, llega un momento donde éstos se liberan de sus ciclos de luz y oscuridad y logran convertirse por fin en mundos espirituales. Pasando a ser parte del gran plano espiritual invisible.
Explicación del esquema: Debe entenderse cada vuelta del espiral como un ciclo galáctico de una estrella madre y sus planetas. Donde cada paso por la luz y la oscuridad es levemente más elevada que la vez anterior en esa misma estación galáctica.
Dicho todo esto, ahora podemos hablar sobre el viaje de las almas. Para esto debes considerar todo lo anteriormente explicado, y entender que los mundos físicos tienen distintos grados de evolución. Algunos de ellos pueden estar en estaciones galácticas luminosas y otros en estaciones galácticas oscuras. De acuerdo a la estación galáctica en que se encuentren los planetas físicos, estos bajan y suben sus grados de evolución, y con ello, se afectan a todos los seres que en esos planetas habiten.
Si pudiéramos hacer un dibujo para ilustrar esto, podríamos hacerlo de la siguiente manera.
(Los números fueron puestos solo para graficar el esquema, no significan nada más que eso)
Desde abajo hacia arriba podríamos decir que hay 7 grados de evolución en los que se mueven los mundos físicos. Cuando pasan el grado 7, estos se convierten en mundos espirituales.
Cabe destacar, que los mundos físicos serian afectados por sus estaciones galácticas, por tanto, un planeta en el grado 3 dependiendo de la estación galáctica en la que se encuentre su estrella madre podría subir por ejemplo hasta un nivel 4 en un momento, para luego bajar hasta el nivel 2, pero siempre iría subiendo de niveles… siguiendo el espiral ascendente… pero de una forma muy lenta.
Detengámonos ahora solo en un planeta que se encuentre en un grado de evolución específico. Cada planeta al encontrarse en un grado de evolución podría albergar seres que estén en un grado de evolución similar al del planeta. Por ejemplo, un planeta que está en un grado de evolución 3, podría tener en sí mismo a almas con grados de evolución 4, 3 y 2, pero no menos que eso pues almas debajo de ese rango no pueden vivir en el planeta. (Hay solo algunas excepciones de almas sobre el nivel del planeta que si pueden vivir en planetas poco evolucionados. Más adelante se explicará) Para esas almas debajo de esos rangos siempre existirían otros planetas físicos acordes para ellos.
Así, de esta forma, si un planeta estuviera en un grado de evolución 3, almas de grado evolutivo 4 ayudarían al planeta a evolucionar en su camino del espiral ascendente, mientras que almas de grado evolución 2 lo frenarían y harían que la evolución espiritual del planeta sea más lenta.
La razón que hace que un planeta de acuerdo a su grado de evolución no pueda aceptar como habitantes a cualquier alma en cualquier grado de evolución se explica en el siguiente ejemplo:
Supónganse ustedes amigos que hay un pez que vive en las profundidades del mar, donde la presión es muy alta y donde no llega luz. ¿Qué ocurriría si ustedes llevan a ese pez que vive en las profundidades del mar a vivir a solo metros debajo de la superficie del mar?
Ocurriría que el pez no podría vivir allí en esas condiciones pues su cuerpo físico no está preparado, por tanto el pez se moriría. Lo que indica que no puedes sacar de la oscuridad a la luz algo sin que esto signifique un proceso de transformación.
Por tanto, si quisiéramos hacer que un pez de las profundidades del mar, desde la oscuridad viviese en la luz a metros de la superficie tendríamos que empezar a llevar al pez poco a poco hacia la superficie de forma que su cuerpo se adapte (es decir, evolucione) a las nuevas condiciones. Y en eso, la biología del cuerpo el pez necesitaría años, quizás hasta cientos de años.
Este ejemplo del pez que vive en las profundidades del mar es lo mismo que ocurre con las almas oscuras (almas de bajo grado de evolución) y los mundos físicos evolucionados (planetas de alto grado de evolución). Un alma oscura que recién haya nacido no puede optar por encarnarse y habitar en un mundo evolucionado básicamente porque se desintegraría. Porque esa alma no está preparada para tanta luz. Primero debe evolucionar en sí misma para poder acceder a planetas más evolucionados.
Por esto, es que si consideras el esquema de los grados de evolución de los planetas, y piensas que éstos constantemente suben y bajan niveles. Al momento de nacer un alma oscura, ésta solo podría elegir encarnarse en uno de los planetas que estén en ese momento en el primer nivel, el más duro y denso de todos los grados de evolución. Ese sería el primer paso en el inicio del viaje del alma luego de nacer.
Evidentemente, un alma oscura recién nacida que accede a un mundo físico muy poco evolucionado, debería hacerlo con el afán de desarrollarse como alma, para transformarse en un alma luminosa.
En esto tienes que pensar que cada planeta también está evolucionando, por tanto, una vida física de un alma en un planeta físico no es nada comparado a los miles de años de evolución que necesitan los planetas físicos para convertirse en planetas espirituales (los planetas más evolucionados que existen).
Quizás un alma oscura recién nacida no tenga plena libertad de elegir el planeta al que encarnarse. Quizás existe algo más grande y desconocido que le obligue y le asigne un planeta físico a esa alma oscura recién nacida. Lo cierto es que esa alma se encarnará en uno de los planetas físicos más bajos en grados de evolución. Uno en el que esa alma pueda vivir y no tenga tanta luz. En esto debe existir siempre una especie de “trato” entre las almas y los planetas en los cuales se debe obligar a las almas a reencarnar en el mismo planeta todas las veces que sean necesarias hasta que estas almas logren desarrollar la luz necesaria para avanzar mundos más evolucionados.
Por tanto, lo quiera el alma oscura o no, tendrá que evolucionar. Pues esa es su tendencia natural. Por tanto se encarnará las veces que sean necesarias en ese planeta designado hasta que logre cierto grado de evolución que le haga querer por si misma seguir su camino de evolución en un mundo un poco más evolucionado, para así, cuando tenga el grado de evolución necesario, esta alma oscura termine el trato de vidas con su planeta actual, y comience otro trato con otro planeta un poco más evolucionado.
Así, de esta forma, la entrada a planetas y su salida de ellos está regulado de acuerdo a los grados de evolución que tiene cada planeta en un tiempo específico, y a los grados de evolución de las almas.
Creo que hasta este punto de artículo llevamos bastante amigos… pero no quiero seguir sin hacer un pequeño paréntesis en esto. Hay un pequeño, muy pequeño tiempo (lo digo en comparación a lo que es un ciclo álmico) donde un alma ha vivido una vida en un planeta, su cuerpo físico ha muerto en dicho planeta, y luego debe reencarnarse nuevamente. En ese pequeño periodo de tiempo, el alma puede quedarse vagando en un plano espiritual por los lugares del mundo físico donde habitó.
Creo la verdad… que a grandes rasgos pueden suceder dos opciones. El alma queda vagando perdida sin saber qué hacer. O bien, el alma sabe lo que debe hacer pero está esperando a alguien para luego seguir su respectivo camino y volverse a encarnar.
Es inevitable que existan lazos de amor entre las almas. Quizás en mundos menos evolucionados que la Tierra esto no suceda, pero acá si sucede. Y evidente nosotros amamos ya sea a nuestros padres, hermanos, hijos, amigos, etc. Esos lazos de amor difícilmente se rompen. Muchos trascienden la muerte. Por lo que yo creo, que si tú amabas a tu padre o madre, ellos quizás están en un plano espiritual aquí en este mismo lugar esperándote que tú llegues a donde están ellos. Seguro ellos te cuidan desde ese plano, te observan aunque tú a ellos no los puedas observar. Aunque ellos hayan partido (es decir, muerto físicamente) a cierta edad, y tu cuerpo físico se muera 40 o 50 años después, el tiempo en el plano físico y en el plano espiritual funcionan muy distinto, por lo que para ellos no sería nada esperarte.
Seguramente si tengo razón en esto, tus seres queridos que te han amado podrían estar cuidándote y esperándote en un plano espiritual aquí mismo en este planeta. Y una vez que tú te reencuentres nuevamente con ellos, tú y ellos quizás hagan nuevos planes de cómo volver a encarnarse en el planeta para volver a encontrarse en el plano físico.
Hecho este pequeño paréntesis en el artículo, debo tocar otro punto importante.
Creo que las almas que están actualmente habitando un planeta físico tienen dos formas de llegar. Una es siguiendo el proceso normal que les acabo de explicar. Encarnándose en un planeta, evolucionando y encarnándose en otro planeta más evolucionado… y la otra opción, es que el alma sea una alma voluntaria que ha venido de un mundo evolucionado… que ya ha pasado por el proceso normal, pero que ha decido encarnarse voluntariamente en un mundo menos evolucionado que su grado de evolución para ayudar a dicho planeta y a los seres que habitan en el a evolucionar por medio de una misión espiritual.
Si vemos el siguiente dibujo que he realizado, podemos ver cómo un alma comienza su viaje en uno de los mundos físicos más bajos y menos evolucionados, se reencarna en él unas cuantas veces, evoluciona y logra acceder a un mundo más evolucionado… en el cual vuelve a pasar por miles de ciclos de reencarnación, evoluciona un tanto más, y logra acceder a otro planeta aún más evolucionado… (este es el proceso normal y natural del viaje de un alma)
Pero… en el caso de las almas voluntarias, en vez de seguir reencarnándose en un mundo y seguir avanzando a mundos más evolucionados, por alguna razón estas almas deciden reencarnarse en un mundo menos evolucionando. Por tanto hacen un pequeño salto y regresan hacia atrás con una misión espiritual muy importante y especifica. Quizás dicha misión es ayudar con algo propio de la evolución de dicha alma. Algo en lo que ella ha progresado bastante y trae consigo para intentar enseñar en el planeta menos evolucionado.
Explicación del esquema: El esquema muestra el viaje de un alma desde su nacimiento como alma oscura, las reencarnaciones en los planetas que habitó y su viaje de voluntariado a la Tierra desde un planeta evolucionado. La fecha 5 simboliza el viaje a la Tierra para realizar una misión espiritual, la fecha 6 es el regreso del alma voluntaria a su planeta de origen. Y la fecha 7 es el posterior viaje del alma voluntaria por su natural camino de evolución hacia mundos más evolucionados. El color de las fechas de los viajes entre planetas cambia de oscuro a claro simbolizando la transformación espiritual de un alma oscura a luminosa.
Pero como toda tarea de voluntariado, ésta tiene un objetivo y un tiempo limitado para realizarse. Y una vez cumplido dicho tiempo, la tarea de voluntariado se acaba y comienza el regreso. Por tanto, creo que dichas almas voluntarias se encarnan en un planeta menos evolucionado, intentan realizar su misión espiritual, y luego de ello, se regresan desde donde ellas han venido.
El hecho de que almas evolucionadas puedan ir a mundos poco evolucionados seguramente debe estar regulado algo aún desconocido. Pero pienso que quizás no todas las almas evolucionadas puedan hacerlo. Especialmente porque bajar de un nivel a otro es muy difícil, pues debes enfrentarte a la oscuridad propia del planeta poco evolucionado, en lo cual, si al encarnarte no logras recordar tu misión espiritual, y no te conectas con tu luz interior, fácilmente la oscuridad podría hacer que te pierdas y no logres tu misión espiritual.
Por ello, quizás desde el mundo evolucionado se hagan ciertas pruebas a los voluntarios antes de permitírseles ir a mundos pocos evolucionados.
El principio que permite que un alma evolucionada pueda coexistir con almas de un mundo poco evolucionado (con almas oscurecidas) es el hecho de que la oscuridad siempre escapa de la luz. Si tú estás en una habitación completamente a oscuras, y de pronto prendes una vela, a donde lleves la vela dentro de la habitación la oscuridad huirá. Pero de forma contraria, si estás en una habitación completamente iluminada no puedes oscurecer solo una zona de ella. Por esta razón, y el evidente poder que tiene la luz sobre la oscuridad, es que un alma oscura no podría ir a vivir a mundo físico evolucionado (con almas luminosas). Pero si un alma luminosa podría coexistir con almas oscurecidas.
En este sentido, en un planeta pueden darse dos casos de almas que están ayudando al planeta y a sus habitantes a evolucionar. Por un lado estarían las almas que han llegado a ese planeta por el camino normal, reencarnándose en diferentes planetas y que están prontos a alcanzar un nivel de evolución que les permita acceder a otro mundo, y estarían también las almas de voluntarios que han venido justamente a ayudar desde planetas más evolucionados.
Al mismo tiempo, almas que recién han logrado encarnarse en un planeta y que vienen de un mundo menos evolucionado, probablemente en ese momento no estén ayudando tanto a evolucionar al planeta. Pero es algo que necesariamente debe ser así.
Esto respondería por qué hay personas que pareciera que desde muy pequeños han sido muy buenos y diferentes al resto, mientras que otras personas desde pequeñas pareciera que tienen cierto grado de maldad con ellas. Todo esto, dependería del origen de esa alma, y del estado de evolución que tiene, si acaso acaba de entrar al planeta, ya está pronta a acceder a otro planeta más evolucionado, o bien, directamente viene de un mundo más evolucionado.
Referente a esto, también quiero contarles de una terapeuta estadounidense llamada Dolores Cannon, que a comienzo de los años 80 trabajaba haciendo hipnosis a sus pacientes con el fin de ayudarles a dejar vicios como el cigarro, el alcohol, drogas, etc. Su trabajo era por decirlo de alguna forma, bastante plano para ella, todos sus pacientes reaccionaban de una forma similar en estado de hipnosis. Hasta que de cierto punto en adelante, empezó a tener pacientes fuera de lo común, que en el estado de hipnosis, recordaban vidas pasadas, y algunas de estas vidas no eran vidas en la Tierra. Eran en otros planetas… Estos casos “extraños” se comenzaron a hacer cada vez más frecuentes para ella, hasta que ella decide intentar armar el puzle de esto, y saber qué era lo que había detrás de todos estos pacientes que en estado de hipnosis recordaban vidas pasadas en otros planetas. A lo que llegan sus investigaciones, es que justamente habían ciertas olas de almas voluntarias que venían de otros planetas con el fin de ayudar acá. (Dejo en tus manos si quieres investigar más sobre este punto específico)
Llegado hasta este punto de las almas voluntarias y sus misiones espirituales. No puedo dejar de hablar de Jesús y su misión espiritual. ¿Quién habría sido Jesús en todo esto?
Yo pienso que el alma de Jesús era la de un verdadero Maestro, un alma no de un mundo físico evolucionado, sino más bien de un mundo espiritual. Para mi Jesús fue un alma voluntaria de un mundo espiritual que habría venido desde un nivel muy evolucionado (más evolucionado que los mundos físicos) a ayudar a evolucionar espiritualmente a este planeta. Su estancia en nuestro planeta habría sido muy corta, pero a la vez muy trascendental. Para mi Jesús tenía una misión espiritual muy importante en este planeta y para ese entonces, él fue una gran luz en medio de una gran oscuridad, que hizo todo lo que pudo, y todo lo que seguramente se le encomendó desde el mundo espiritual desde el cual vino. Tal vez muchas de las cosas que Jesús hizo no sean comprendidas por el mundo entero, pero lo cierto es que tuvieron un importante efecto en el todo mundo.
Así como el alma voluntaria de Jesús, seguro ha habido muchas Almas Maestras no tan conocidas que habrían viajado desde mundos evolucionados a mundos poco evolucionados solo a ayudar con su evolución espiritual. Por supuesto, de los miles de mundos físicos evolucionados, y de los infinitos mundos espirituales… venir a la Tierra a ayudar es solo una de miles de posibilidades, pues así como la Tierra, seguro en el universo existen miles de mundos físicos con un grado de evolución similar al de nuestro planeta, y obviamente también existen otros tantos planetas físicos menos evolucionados que el nuestro.
Solo me queda decir amigos, atentos a sus hijos si estos tienen tendencias a mirar a las estrellas, pareciera que esa es una actitud común de personas con almas voluntarias que inconscientemente saben, o sienten que en verdad, su hogar no está aquí sino entre las estrellas. Quizás tú mismo amigo lector puedes ser uno de ellos.
Espero amig@ te haya gustado el artículo, para mí siempre es un verdadero placer compartir mi pasión por descubrir misterios espirituales. Creo que este descubrimiento ha sido uno de los puzles más grandes que he armado… aun me faltan piezas, pero de a poco las voy encontrando.
Hasta la próxima.
¡Un abrazo!