Abrazando la Resistencia: A lo que te resistes, persiste
Hola a todos mis queridos amigos!
Hoy vuelvo a escribir, y sinceramente deseo que todo lo que se exponga en este articulo lo llevaran muy a la práctica, a veces veo demasiado en las personas como caen en algunos errores y pierden su energía y tiempo enfocándose a algo que no deberían.
El titulo del articulo es:
A lo que te resistes, persiste.
Esta frase nuevamente es del psicólogo Carl Jung, quien a acertado con algo muy pero muy importante, y que en esta ocasión intentaré explicar.
Vamos allá!
En este mundo, en este plano de existencia todo lo que puedas imaginar posee una dualidad, puedes pensar en pobreza-riqueza, humildad-soberbia, luz-oscuridad, día-noche, materia-antimateria, agujeros negros-agujeros blancos, etc. Todo lo que imagines de este plano de existencia siempre tendrá su dualidad, eso permite entre otras cosas que exista un equilibrio en el universo. El equilibrio perfecto de todas las fuerzas.
Si algo o alguien solo hubiera permanecido de un lado de la dualidad, este estaría siempre en desequilibrio por qué no conociera su otro polo.
Existe también otro pensamiento muy fuerte que apoya todo esto, y es que cada ser o cada cosa siempre terminará en la luz. (Nos referimos a la dualidad del bien y el mal)
De esto también se desprende que:
Todo ser que ahora hace el bien, en algún momento de su existencia debió hacer el mal.
Al hacer el bien, este ser posiblemente está conociendo la otra cara de su dualidad e integrando ésta en su ser, de esta forma equilibra las dos fuerzas, el bien y el mal en su existencia.
La única verdad es que todo finalmente terminará en el Bien y la Luz, y para ello, es necesario antes conocer el mal y la oscuridad, de esta forma el ser puede transmutarla y evolucionar hacia el otro lado de la dualidad, el Bien y la Luz.
Creo amigos que quizás todos en algún momento hemos hecho algo malo, o algo quizás en desmedro de los demás, pero lo importante es el ahora, lo que estamos haciendo ahora.
Deberíamos preguntarnos si acaso ¿hemos cambiado eso para bien?
Si hemos transmutado la maldad en algo bueno eso es admirable, ya que eso nos hace evolucionar. Ya no importa lo que hemos hecho antes, si somos capaces de darnos cuenta que debemos pedir perdón a alguien, debemos hacerlo, eso nos liberará y nos facilitará ir hacia el otro lado de la dualidad. Al cual queremos ir.
Existe en todo esto un punto muy importante, y este es cómo manejamos la dualidad de diferentes cosas.
Veo muy a menudo como la gente se resiste a las cosas que no quiere, a las cosas que no desea, pierde su tiempo y energía resistiéndose a eso en vez de enfocarse en su dualidad, en lo que si desea e ir para allá.
Un ejemplo acerca de esto podría ser cuando las personas difunden por redes sociales imágenes de maltrato animal y te dicen, “comparte si no deseas más esto”. Otro ejemplo podría ser, cuando las personas tienen miedo a que les roben en su casa y viven preocupadas por ello, contratan sistemas de vigilancia, alarmas, etc. O hacen algo similar para “pre-venir” que les roben un ordenador portátil…
En todos estos ejemplos las personas se enfocan en lo que no desean. Quiero decir, si yo le instalo un software a mi portátil que rastree por GPS dónde está, estoy dando de mi energía, intención y tiempo para que un robo pueda suceder. Me estoy pre-disponiendo a que me lo roben. Eso en vez de decir, “mi ordenador portátil está seguro, no necesito ese sistema Anti-robos”.
Y fíjense bien, dije “Anti-robos”…es que ¿acaso un robo se vence con algo antirrobo??
¿Acaso una guerra se gana con una anti-guerra??
NOO, todas las cosas que puedan pensar se ganan centrando nuestra atención en su fuerza opuesta, ósea en su dualidad. Por eso una guerra NUNCA se ganará con algo “anti-guerra”, SIEMPRE se ganará con la PAZ. El movimiento por la PAZ es la dualidad de la guerra… el problema es que buscar la correcta dualidad de las cosas a veces no es tan sencillo…
Otro ejemplo más para entender esto y lo que se debe hacer, puede ser mi propia experiencia.
Yo creo que muchos de los que me conocen en persona saben que yo estoy en contra de los alimentos transgénicos. Pero no por eso vivo enfocándome en ello. No por eso vivo hablando y pensando en los transgénicos.
¿Qué hago entonces?
Me centro en su opuesto, ósea me centro en los alimentos orgánicos, les hablo a las personas de ello, tengo mi propia huerta en mi casa, separo mi basura orgánica y devuelvo los nutrientes a la tierra para que funcione como abono. Siembro mi propio alimento en la tierra fortalecida e intento vivir de ello.
Solamente hablo de transgénicos cuando veo que es necesario y necesito que las personas tomen consciencia de lo que están comiendo. Diría que el 100% de las veces que hablo de transgénicos es para informar a la persona que no sabe sobre ello, pero nada más, no me centro luego en eso.
De todo esto también se desprende que:
En lo que tu pongas tu atención, lo estarás alimentando y ayudando a manifestar.
Nada entra en nuestras vidas sin nuestro previo consentimiento, sea este consciente o inconsciente. Por lo mismo, solo nosotros somos los que decidimos qué tipos de cosas, experiencias y personas estarán en nuestras vidas. Nada ni nadie puede hacernos daño sin antes nosotros permitirlo. Otorgarle nuestra atención a nuestros miedos e inseguridades solo hará que estos tengan más fuerza y por lo mismo, más presencia en nuestras vidas.
Existen personas que tienen miedos a muchas cosas, algunos intentan “protegerse” por medio de supuestos amuletos o cosas externas pero… no hay protección más grande que la que nosotros mismos nos podemos dar.
Es cierto que un amuleto te pueda servir, pero en el fondo es solo tú misma energía repartida en un objeto, por lo mismo, es mucho mejor mantener esa energía contigo en vez de depositarla en un objeto. Diferente es cuando un ser querido te regala algo. En ese caso, ese objeto tiene también la energía de tu ser querido, pero de todas formas, no debemos entregarnos por completo a un objeto y pensar que este nos protegerá. ¿Qué pasa si un día se nos pierde? O ¿se nos rompe?
Mi recomendación es que si vas a usar un objeto como una especie de protección, es mejor que no lo uses, solo estarás malgastando tu energía y desvalorándote a ti mism@. Le estarás dando más poder al objeto que a ti mism@.
Creo que si lo que se busca es protección, debemos seguir con la idea planteada en este artículo y no centrarnos en lo que NO deseamos. Por lo tanto, lo mejor en este caso sería centrarnos en expandir nuestro espacio de seguridad. Para ello podríamos usar decretos como el siguiente:
Tengo el control sobre mi vida, elijo vivir una vida en paz, y a cada lugar donde voy solo hay armonía y buenas intenciones.
…otro decreto podría ser:
Estoy abierto a todo lo bueno y amoroso que me puede dar el universo, lo acepto y lo reconozco.
Otro punto también muy importante es que para algunas cosas, poner la atención en el pensamiento contrario, o en la fuerza contraria no se logra anteponiendo un “NO” antes.
El ejemplo que siempre uso para esto es:
Si empiezo a notar que me puedo refriar, no saco nada pensando y diciendo “No me refriaré” o “No me quiero refriar” o “No estoy refriado”…lamentablemente muchos hemos caído alguna vez en pensar así, pero lo único que se logra es poner nuestra atención en lo que NO deseamos. Ósea que enfocándonos de esa forma solo lograremos resfriarnos jajajaj …ya que en definitiva ¡en eso estamos pensando!
Entonces debemos esforzarnos un poco más y pensar cómo poner correctamente nuestra atención en aquello que deseamos. En mi caso, siempre que veo que quizás me refrié, me digo a mi mismo, con mucha convicción:
Mi sistema inmunológico esta Fuerte, Rápido, Ágil y Eficaz.
Hago eso y otras cosas más y el supuesto refriado nunca se manifiesta jejeje
Una vez me pregunte a mí mismo, cómo poder llevar a este mundo hacia el bien sabiendo que hay tanto mal (o al menos, eso nos quieren hacer creer).
Vemos la televisión, las noticias y observamos que los medios corren por cubrir las malas noticias, casi nadie muestra las buenas noticias, casi nadie muestra las buenas acciones que tú o yo podemos hacer. No estoy diciendo que quiera ser conocido, no para nada, simplemente estoy preguntando ¿qué se obtiene con mostrar tantas malas noticias?
Se logra que la gente tenga pensamientos malos en su mente, y que además centren su atención en ellas, así viven asustados y con miedo, y esa misma atención y energía en cosas negativas produce más de lo mismo… (no te olvides que El Poder está dentro de Ti)
Así concluí que no sacaba nada sabiendo cuántos choques automovilísticos ocurrieron hoy, ni a cuántas casas entraron a robar…eso ya había ocurrido (y no se puede cambiar). Debía enfocarme en lo que deseaba, en las cosas buenas para mí y para el resto, así entonces deje de ver televisión hace ya mucho tiempo.
¿Qué hacer con las personas que nos dan odio?
Pues si vemos que hay personas que nos odian, o nos intentan hacer mal, no sacamos nada comportándonos de la misma forma que ellos, eso no solucionara nada.
La violencia no se vencerá con más violencia.
También lo dijo Jesús, con su frase:
Si alguien te pega en una mejilla, ofrécele también la otra. (Mt 5,39)
Con esto no se está diciendo que te permitas sufrir y seguir sufriendo, nooo. Se trata simplemente de ir en dirección opuesta a lo que te dan, e ir hacia lo que deseas, la paz.
Yo mismo una vez lo puse a prueba en mi ciudad, cuando entendiendo esto, decidí ya no enfrentarme con nadie que pudiera tener malas intenciones o estar enojado. Recuerdo que estaba en un banco, donde parece que la mayoría de las personas ahí están malhumorados y hastiados de esperar. De pronto a alguien se le cae algo al suelo, quise ayudarla a recoger el objeto y esta persona se enojo y me dijo algo así como “sale de aquí, yo puedo recogerlo”…en ese momento me asombre y sin pensar mucho le respondí “ooh…Gracias…Gracias” y le sonreí jejeje La persona entre su propio enojo se quedo perpleja mirándome con cara de extraño y no supo qué decir, se dio vuelta y se fue.
Bueno amigos!
En definitiva, solo quiero decirles que seamos más conscientes de dónde ponemos nuestra atención, que pongamos nuestra atención en las cosas que deseamos, esas cosas positivas y amorosas para nuestras vidas.
Si descuidamos demasiado a nuestros miedos e inseguridades y nunca les ponemos atención, estos se irán marchitando cada vez más. Cada vez tendrán menos fuerza, después serán muy insignificantes, y luego ya ni siquiera formarán parte de nosotros!
¡Y recuerda!
¡A lo que te resistes, persiste! Por lo tanto céntrate en su opuesto, céntrate en todo lo bueno que deseas para ti y los demás!
¡Hasta la próxima!
¡Un abrazo y muchas gracias!!
¡El universo con nosotros!